Noche de brujas… lo se, nada cultural; es lo que se estila por estos rumbos. En veces habrá que aplicar el típico “a la tierra que fueres, haz lo que vieres”. Días en que de acuerdo a las leyendas mundanas y demás creencias populares y regionales, las animas andan por ahí vagando.
Y la mía no podía ser la excepción, también anda por ahí vagando, una anima sin ánimos, perdida y haciendo mas ruido que cualquier espíritu chocarrero. Es cierto, lo mío es la atención, creo que no mucha como la sed de otros, creo que con el tiempo he aprendido a callar y observar de vez en cuando, smile and wave” como animalito en exhibición (o Pingüino de Madagascar), pero de vez en vez, mi yo interno sale con fuerza, a gritos, chistes, risas, imitaciones y canciones…y a ese también lo estoy aprendiendo a dejar ser.
Pero últimamente, el ánima vaga triste, sola y gris, como humo, haciendo figuras distintas en silencio, y a la distancia después de unas cuantas formas más, desaparece sin dejar rastro; y si hay viento o tormenta, es mucho peor; desaparece rápidamente, en un intento de forma que no dura ni la víspera.
Y me paseo entonces entre chicos y grandes. Espectros y personajes tan diversos desfilan frente a mí. Personajes de la infancia, de caricaturas y de películas de terror; todos juntos en una irónica armonía desfilan por ahí. Y es en el momento en que lo hacen frente a mí, que yo proyecto mi propia anima, mi propio personaje y lo mando a marchar junto con ellos. Y no necesita disfraz, es ya un espectro, un personaje de caricatura (muy chistoso por cierto), es una anima desanimada, de tonalidad entre azul y gris, muy ad hoc para encajar en la clásica película de terror o en el espectro gracioso de parodia cómica…caray! al menos hay opciones ¿Qué no?
Tengo que ir pensando que para el próximo año, o me pinto de otro color, o me consigo ahora si mi disfraz de Obi Wan Kenobi, o su versión mexa de Obi Juan Canabis o algo así, desempolvando la imaginación y lo que hay debajo de esa anima desanimada y gris…