29 diciembre 2006

Noche Vieja, Feliz Año Nuevo

Con la noche vieja tan cercana y el año nuevo por llegar, vienen a mi mente algunos recuerdos de años anteriores, de cómo los celebre, cuando y en donde. Algunas veces asistí a alguna fiesta en casa de algún amigo, solamente en una ocasión asistí a una cena-baile formal que yo recuerde. ¿Y las demás? De algunas no me acuerdo, pero de otras si me acuerdo, y podría parecer que pasaron como una noche mas, aunque siempre tenia en mente que era eso, la noche vieja, la ultima noche del año, y que comenzaba un año mas, con nuevos retos, y con sorpresas, como aquella noche del ochenta y cuatro.

Si mal no recuerdo, casi siempre todos en casa tenían su plan, yo era un adolescente de secundaria, mi hermana ya en preparatoria tenia alguna fiesta en casa de algún compañero de clase, y mis papas rara vez salían en año nuevo, con algunas excepciones ¿Y yo? Yo prefería quedarme en casa, era mi época de “Nerd”, de “Geek”, de ratón de biblioteca, así que prefería quedarme precisamente en esa noche, haciendo la tarea que me habían dejado para las vacaciones de invierno, y me proponía terminarla toda en esa misma noche, antes de que dieran las doce, como para recibir el año bien. Recuerdo que mi compañía en esa noche era una maquina de escribir, lápices, hojas, y un viejo radio estereo en el que escuchaba el programa de Casey Kasem en ingles (privilegio de vivir en la frontera) “America’s Top 40” edición especial, en el cual enumeraban las cuarenta mejores canciones del año de acuerdo a la revista norteamericana Billboard.

Creo que no fue la única noche que hice eso, no viene con claridad a mi mente pero creo que al año siguiente también hice lo mismo. Así era pues mi despedida del año, haciendo tarea, unas hojas, lápices, maquina de escribir, la radio y al final, el conteo, la llegada del año nuevo, y un poco de sidra y un brindis con mi madre que todavía se encontraba despierta; en otras ocasiones fue un brindis solitario, asomarme por la ventana y ver algunos fuegos artificiales, cuando los había, o el escuchar los balazos al aire de algunos inconscientes animados por el alcohol.

Esta historia puede contener un aire de tristeza, de nostalgia, pero ¿que historia de año nuevo no lo tiene? Tal vez refugiaba mi soledad en esa tarea, en terminarla antes de tiempo, y en usar ese pretexto para pasar el año nuevo así, solo, a veces con alguna compañía, pero al final, creo que disfrute esas noches solo. Me hicieron reflexionar, valorar lo que tenia en ese entonces, y revisar lo que había hecho en el año, y los retos que vendrían en el siguiente, pero siempre acompañado de alguna canción, del inseparable radio que le daba armonía y frecuencia a mis momentos, a mis noches viejas.

Espero que todos la pasen bien en estas fechas, y que el Nuevo Año 2007 les traiga bendiciones, retos, salud y oportunidades para seguir creciendo y seguir trascendiendo, pero sobre todo, para seguir recordando esos buenos momentos, que nos sirven de energía, esos momentos que guardamos por ahí en una esquina polvorienta... ¡Adivinaron bien! En una esquina polvorienta del ático.

PD. Para los que no lo sabían, la canción numero uno de ese año fue “When Doves Cry” de Prince.

PD.2 ... y si, el dibujo (si es que blogger lo permite) es creación mía, son mis intentos de monero, pero esa, esa es otra historia.
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20 diciembre 2006

De Navidad, Posadas y Pastorelas

Bueno, no todo es tristeza en estas fechas, es verdad que la época se presta un poco, hay algunos recuerdos pero para mí siempre sale ganando la alegría y los buenos recuerdos, aunque tan bien hay sus momentos de histeria y arrebato por lo de los regalos a ultima hora, la preparada de la cena, etc., pero de eso también hay recuerdos buenos.

La navidad siempre ha traído esas reuniones familiares, viajes a los lugares de origen y el recibir familia y amigos en casa, en veces hasta familiares que no conocías pero así es esto. En mi casa recuerdo esa celebración junto con mi familia inmediata, después se fueron incorporando los “postizos” (espos@s de mis herman@s), luego llegaron los sobrinos y así fue creciendo la celebración, la mesa y el menú. Recuerdo ya en mi época de joven adolescente rebelde, que después de la cena navideña en casa, mis amigos pasaban por mí para dar el “Gran Tour”, esto era acudir a las casas de todos los demás amigos, abusando de la típica frase aquella de “vamos a cenar a las 8:00 por si gustan, ahí tienen su casa” y nosotros claro que gustábamos. En alguna noche llegamos a cenar como en 4 o 5 casas diferentes y de todo un poco, desde el típico pavo y relleno, los tamales, hasta el bacalao noruego con romeritos, de todo había para nuestra suerte. Después de la cuarta o quinta casa, lo que seguía era un alka seltzer o una sal de uvas Picot (remedio mexicano) para eliminar la indigestión que nos cargábamos y la cruda (resaca) porque tambien degustábamos vinos y licores... ah que tiempos aquellos.

De lo tradicional recuerdo bien las posadas. Hubo de todo tipo, una sola para toda la colonia, varias posadas divididas en sectores, posada “viviente” en la que los peregrinos eran de verdad, unos niños representando a José y Maria, nomás faltaban los burros aunque había varios candidatos. Recuerdo que inclusive en una ocasión yo llegue a cargar a los peregrinos, cuando estos eran figuritas de cerámica, y hacia un frió de los mil demonios que hasta se me congelaban las manos, pero pobre de mí donde los soltara, aunque en aquellos momentos todo lo hacia por gusto, por convicción, me gustaba que me eligieran, me gustaba ser parte de esas fiestas. Y si, eran posadas con velitas, con los cantos de “En el nombre del cieeeeeeelo” y todo eso, la piñata se daba hasta la ultima posada y esa se realizaba en el atrio de la iglesia, era como el premio mayor para todo aquel que había sido constante en las posadas... tambien, que buenos recuerdos tengo de eso.

¿Y que decir de las pastorelas? Esas representaciones de las peripecias y tentaciones que pasaron los pastores en su camino a adorar al niño Jesús, historias muy graciosas pero representativas, que resaltan valores de una manera más coloquial, más sencilla y muy amena. Yo llegue a participar en varias, no recuerdo si tres o cuatro, pero si recuerdo que la primera la tomamos de un libreto muy “españolado” porque muchas palabras no se entendían, pero era con lo único que contábamos, así que entre todos cambiamos algunos textos, adaptamos, dirigimos, produjimos y actuamos y todo. Después conseguimos un libreto mas mexicano, inclusive hubo uno en el que la lucha entre el bien y el mal, entre los pastores y los diablos fue representada con una cascarita de fútbol emulando el famoso clásico del fútbol mexicano América vs. Chivas, siendo los diablos las chivas, me imagino que por aquello de los cuernos. Mi representación en todo esto se preguntaran cual fue, pues les diré que sin falta y en todas las ocasiones siempre fui el diablo; así es, ni mas ni menos que el diablo mayor. Como disfruté esas representaciones, porque a pesar de ser el personaje malo de la historia, era el mas gracioso y el mas ocurrente, creo que hasta me gano popularidad, pero la cosa es que me gustaba esa onda, me gustaba mucho, sobre todo el poner una sonrisa en los rostros de los demás, en fin.

En esta Navidad, si tuve una posada con piñata y velitas, me va a faltar la pastorela y sobre todo actuar en ella. Creo que tendré que buscar una pastorela, para alimentar el alma y recordar viejos tiempos, y la cena, esa ahí va a estar, lo que más me importa es la reunión familiar, aunque no voy a tener a toda mi familia reunida, pero en mi corazón los llevo siempre cerca y conmigo.

Les deseo una Navidad llena de amor y de buenos sentimientos, de reuniones familiares y de buenos recuerdos, como esos que se encuentra uno en los polvorientos baúles del ático.

¡Feliz Navidad!
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16 diciembre 2006

A Mi Viejo

Mi vida es ahora otra, con mas responsabilidades, con mi propia familia a cuestas, simplemente otra, pero aun así, la fecha siempre me sigue llegando y no puedo evitar sentirme un poco triste y nostálgico.

Hoy son ya nueve años que te fuiste viejo, y a pesar del tiempo sigo pensando en el “hubiera”, ese hubiera que siempre decimos que no existe, pero que en mi corazón sigue latente.

Todavía en la actualidad, a pesar de que muchos digan que ya ha pasado de moda, sigo viendo el béisbol, es una herencia tuya viejo. Cuando veo el juego de estrellas, escucho el “line –up” y se me enchina la piel, me digo “que padre que hubiera tenido la oportunidad de haberte llevado a un juego de esos”. Tú si pudiste llevarme a un juego de liga mayor y de eso estoy eternamente agradecido, ya nadie me cuenta. Todavía hasta hace poco conservaba los boletos originales, 1984 Houston vs. Dodges, lanzó Fernando Valenzuela.

Sin temor a las criticas, escucho tangos, bueno, yo ya le mezcle y escucho los de Astor Piazzola, pero siempre tengo tiempo para uno de Carlos Gardel, o aquellos de Agustín Irusta. Y que decir de Pavarotti, nada como un Domingo de canciones napolitanas, una copa de vino o la música de La Traviata, o de la opera Carmen, en fin, ahora te digo que es buena herencia. Tú si que eras de tranvía y vino tinto como dice la canción de Piero, y le aumentaría de café en la Nueva Central, de tangos y de opera.

Hoy en día es cuando me arrepiento no haberte hecho caso y no haber tomado esas clases de violín que alguna vez me comentaste, o de haberme cultivado un poco mas, siempre hiciste un esfuerzo para que lo hiciera. Recuerdo aquella ocasión en que nos llevaste a ver el cine francés en el museo, que por cierto eran funciones gratuitas pero poco apreciadas. Después volví, tal vez no con la frecuencia que te hubiera gustado pero volví.

Es verdad, tenias muchos defectos, cometiste muchos errores, pero ¿sabes que? eso ya no importa, siempre voy a valorar lo positivo, lo bueno que tu dejaste en mi, lo que va a trascender. Gracias por haberme enseñado a ser honrado, a tratar de tomar decisiones, a ser un poco mas valiente, y gracias por la comprensión y la libertad que me diste en esas decisiones que tomé, unas buenas, unas malas pero tu sabias que al fin y al cabo así se aprende, de eso se trata la vida.

Gracias por todo viejo, sabes que siempre voy a estar ahí de preguntón, de necio con el hubiera, pero sabiendo que estés donde estés, de alguna u otra manera me sigues ayudando a tomar decisiones y a seguir adelante en esta vida, ahora yo en tu papel, pero siempre ansiando que tu estuvieras por aquí para ver los resultados. Te quiero pa, un abrazo, donde quiera que tu estés.
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13 diciembre 2006

Epoca de dar

Siempre alrededor de las fiestas Decembrinas (y no digo navideñas por aquellos que puedan celebrar otra cosa que no sea Navidad), los medios masivos de comunicación nos bombardean con una frase, muy trillada por cierto, la cual ha perdido su verdadero significado y su verdadero propósito: “Esta es la apoca de dar”, y agregue usted al final “y mueblería tal, o la tienda tal es el mejor lugar para encontrar ese regalo tan especial”, creo que no me dejaran mentir.

Y digo que se ha perdido el verdadero significado porque esto no es mas que una estrategia de mercadotecnia con el propósito de abarrotar las tiendas departamentales de personas dispuestas a encontrar esos (porque de uno se pasa a muchos) “regalos especiales”, aun cuando en el intento se gasten el aguinaldo, bono navideño, bono anual, o cualquier forma de liquidez que les quede en el bolsillo, o se eche mano de la tarjeta de crédito aunque esto implique endeudarse hasta el tope cual país tercermundista.

Por otro lado, algunos con el sincero afán de ayudar, otros tal vez por mitigar sus culpas, recurrimos a la aportación caritativa de la forma mas cómoda o conveniente para nuestra santa paz. El Teleton es un ejemplo de esto, así como todas aquellas campañas altruistas que se ponen de moda durante estos días. La causa de todo esto es buena, es noble, pero en veces creo que se explotan los sentimientos de las personas, se lucra de alguna manera con esto, y no dudo que si se ayude, pero que también alguien mas que no tenga necesidad salga beneficiado.

¿El fin justificara los medios? Tal vez, entonces ahí estamos viendo las lagrimas de cocodrilo de Lucerito porque no se ha llegado a la meta y cosas de esas, en fin, yo la verdad evito todos esos “shows” y no por ser un ogro tacaño sin espíritu navideño y sin corazón. La cosa es dar sin recibir, dar y extender la mano y ayudar sin esperar agradecimiento, creo que ese es el verdadero reto.

Hace ya algunos años tuve una experiencia que me marco hasta cierto punto en ese aspecto de la caridad. Motivado mas a la fuerza que de gana por mi sacrosanta madre, mi padre decidió asistir a uno de esos retiros de cristiandad en el cual duraba tres días en una como especie de granja acondicionada para asistir a ponencia de temas (como ir a clases), contando con salones, habitaciones, oratorio y capilla, todo lo necesario. De este retiro mi papa hizo buenos amigos, uno de ellos era un sacerdote de origen norteamericano (el padrecito solía decir que él era “pollo frito” porque era originario de Kentucky), el cual estaba al servicio de una capilla en una comunidad de aquí de la ciudad. No recuerdo el nombre ni la colonia donde estaba dicha capilla, era una comunidad humilde, tal vez no la más humilde de la ciudad, pero si con sus carencias evidentes.

Cierto día el padre gringo invitó a mi papa y a mi familia a visitar su capilla, tendrían actividades y un bazar, para lo cual necesitaban toda clase de donativos, todo era encausado para ayudar a la gente mas necesitada. Recuerdo que mi padre nos dijo que lo poco que pudiéramos dar, lo diéramos. Vagamente recuerdo que yo me desprendí de una chamarra, era mi chamarra favorita, ya casi no me quedaba pero como era la favorita no me quería deshacer de ella todavía. Mi mama me explico que había tal vez otros niños que se podrían beneficiar de esa preciada chamarra, pero que lo mejor era eso, el dar sin recibir, el dar algo muy preciado, sabiendo que a alguien mas le puede hacer bien y que yo era privilegiado en poder tener mas de una chamarra.

Los argumentos me convencieron y ya sin pensármelo mas, entregue mi chamarra favorita para el bazar, además de muchos otros juguetes y otras cosas mas que mis papas recaudaron. Llego pues el día, llegamos a la capilla, mis padres entregaron nuestra aportación a la típica señora encargada del evento, asistimos a misa en la capilla y después de eso salimos al atrio para visitar los puestos. Además del bazar de ropa, había puestos de comida, del juego de la lotería y algunos otros más.

Fue en ese paseo entre el bazar de ropa que sucedió ese momento electrificarte. En el momento que me detuve en el bazar pude ver mi chamarra favorita sobre una mesa, estaba expuesta al mejor postor, o simplemente a quien le gustara. No recuerdo bien la mecánica del asunto, no se si la gente tenia que pagar las prendas o estas eran simplemente distribuidas. La cosa fue que vi mi chamarra, y vi como un niño, menor que yo, le decía a su mama que esa chamarra le gustaba mucho, al final, el niño se fue con su “nueva” chamarra, y se la llevo puesta. No tengo palabras para describir la cara de ese niño cuando llevaba la que fuera mi chamarra, su cara se ilumino, su sonrisa era de oreja a oreja, su mirada reflejaba satisfacción, agradecimiento, no se, un sin fin de cosas.

Creo que mi cuerpo, mi alma y todo se detuvo por varios segundos. Mi madre, testigo de todo aquello, al final de dicha escena se acercó y me dijo - ¿Viste la cara de felicidad de ese niño?, ¿Qué sentiste? Solo atine a responder – creo que sentí bonito, me dio gusto. Durante el camino de regreso a casa y por varios días mas, a mi mente regresaba aquella escena, aquel momento, y seguía siendo satisfactorio, pero sentí que había hecho mas allá de la típica buena acción del día.

Cada quien sabe si puede o no aportar, cada quien aporta su granito de arena, o su cubito de azúcar, el tamaño de la aportación no importa, lo que importa es que en realidad salga de nuestro corazón, y que sea un verdadero esfuerzo y que no busquemos nunca el reconocimiento. Creo que aquí esta la clave de la caridad, dar sin recibir, dar sin esperar nada a cambio, dar porque en verdad lo siento, y sin que el mundo se entere, basta con que el corazón de cada quien sepa de las acciones.

Pero recuerden, sobre todo, también dar amor, buenas intenciones, un saludo, una sonrisa, un ceder el paso, paciencia y amabilidad; ojalá pudiéramos hacer esto todos los días, pero si no se puede, al menos hagámoslo durante estas fechas.

Saludos y felices fiestas.
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11 diciembre 2006

Se fue por fin

Se fue por fin, si agonizo o no, que importa, tal vez no como quisieran muchos, mejor como quisieran otros, pero al fin y al cabo ya se fue.

Irónicamente, se fue en el Día Internacional de los Derechos Humanos, si, que ironía, se fue en un día que se supone pues celebra la denuncia de los abusos, las torturas, las desapariciones, las detenciones ilegales, etc. Dudo que lo haya sabido, así como dudo que se hubiera arrepentido de todas las atrocidades que durante su gobierno se cometieron.

Es verdad que la polarización en torno al asunto es grande. Algún sector lo considera un héroe, el otro lo considera un tirano, otros ni fu ni fa, así es la vida, aquella que el directa o indirectamente le arrancara a muchos, pero al fin y al cabo, para todos hay en la Viña del Señor, y esto es la grandeza de la libertad de expresión y de ideas, el poder decir estoy a favor o en contra sin problema alguno, sin perder el sueño, ese que arrancaban en horas de la madrugada, y que en ese momento pasaba a ser pesadilla, de la que muchos nunca despertaron.

Tuvo suerte de no ser juzgado por los crímenes de lesa humanidad, mucha pero mucha suerte diría yo. Muchos han alzado su voz opinando que seria mejor verle pagar en vida, yo mismo exprese que ni la muerte seria castigo suficiente, y hoy sigo pensando lo mismo. Ya pagara de una u otra manera, porque creo que por ahí si se da la “justicia divina”.

¿Al cielo o al infierno? Creo que de lo que si estamos seguros es que al Cielo no se fue, ese tan esperado Cielo, porque el señor era un gran cristiano, primera fila en la misa, amistad cercana con miembros del clero. Al infierno, tal vez, si es el lugar para los malos, o si es que se cree en el cielo y el infierno, pero creo que jamás será el mismo infierno que el se encargó de dar a mucha gente, ese de la vista apagada, golpes, vejaciones, picana eléctrica, “submarino” y demás armas "defensoras de la patria".

No dudo que muchos lo consideren pues un héroe, que salvo a su país de un inminente peligro, y como tal, pues se le justifica todo, en defensa de la patria. Que extraño, leo la anterior frase y me acuerdo haberle escuchado palabras similares a otro personaje en México, en fin, en estos momentos ya deben de estar juntos compartiendo ideas o peleándose algo.

Sin mas pues, se fue por fin. ¿Que descanse en paz? Lo dudo que pueda con todo lo que pudiera cargar su conciencia, aunque también dudo que tuviera una conciencia. Ojala y aprendamos que para eso es la historia, para aprender de los errores del pasado y no volver a cometerlos.
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08 diciembre 2006

¿Dónde estabas hace veintiséis años?

Tal vez no me acuerdo con exactitud de cosas en especifico de ese día, pero de lo que sí me acuerdo fue de lo que vi esa noche por las noticias en la televisión, desde las de “24 Horas” de Jacobo Zabludowsky hasta las noticias gabachas que interrumpían su programación.

Esa noche de 8 de Diciembre, a las 10:50 PM. hora del Este, John Lennon caía abatido por unas balas expansivas de un revolver calibre 38, disparadas irónicamente por un fanático que hacia un par de horas antes había pedido y obtenido un autógrafo de Lennon. Inclusive al tipo le encontraron entre sus ropas unas cintas con varias horas de grabación de canciones de Los Beatles.

La respuesta no se hizo esperar, la gente comenzó a juntarse frente al ahora ya famoso edificio Dakota de por el rumbo de Central Park, con velas, discos, fotos, unos cantaban, otros rezaban y muchos lloraban. Inclusive el mismo gesto se vio en la Ciudad de México, no recuerdo el lugar pero recuerdo haber visto gente en la televisión que cantaba, portaban velas y lloraban, esto al muy poco tiempo de la propagación de la noticia.

Recuerdo haber escuchado una declaración del que en ese tiempo era su productor, David Geffen, y dijo: “John siempre amo y rezo por la humanidad, hagan lo mismo por el ahora”. Y así fue, uno de los tipos mas brillantes en le mundo de la música se iba, no por su voluntad, sino forzado, arrebatado, y curiosamente, como el alguna vez lo dijo: Se iba a morir o en un accidente aéreo o asesinado por un loco, que ironía, nunca pidas algo que se pueda hacer verdad.

En fin, yo tenia poco acceso a su música en ese tiempo, algunas canciones grabadas, algunas sesiones de escuchar sus discos con unos vecinos, y algo de mi hermano mayor que habría escuchado por ahí. Hoy tengo un disco de éxitos de el, y aunque nunca he sido un súper fan, admiro mucho su música, su talento y sobre todo su lucha por un mundo mejor, que aunque sonara como idealista o sueño guajiro, de alguna u otra forma logro cosas y sobre todo, logro influenciar a toda una generación que comienza a dar sus frutos. Un tipo controversial, pero un tipo que tuvo el valor de vivir su vida como él quiso, sin seguir patrones ni prejuicios, y que de pasada nos dejo muchas canciones muy buenas, y música que nunca pasara de moda.

Descanse en paz John Lennon, donde quiera que este.
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06 diciembre 2006

Mañana de brevarios

Hoy por la mañana mientras me dirigía a mi destino laboral, escuche varias notas por la radio, de las cuales, dos captaron mi atención y me hicieron reflexionar, mientras me abría paso entre el trafico, que la verdad no es nada comparado con el de otras ciudades mucho mas grandes como el DF, que por cierto escuche el reporte aéreo del trafico por allá, es interesante, pero desgraciadamente aquí no me sirve, ya me servirá cuando ande por allá y vaya por mis “kekas” (i.e. quesadillas) de Tres Marías.(en un futuro ahondare en el tema), o un cafecito de olla de La Marquesa, o unos hot cakes de Coyoacan.

Primera nota: que el nuevo Secretario de Hacienda presento no se que cosa, pero que el tipo, según el periodista, reflejaba la típica imagen de banquero o de persona que maneja mucho dinero, y grandes ligas no cualquier cantidad de dinero. Las características que el tipo reflejaba para tal conclusión fueron que era de pocas palabras pero muy directas y la otra, porque portaba un traje de esos de rayitas blancas bien delgaditas. De nuevo, el periodista mencionaba que tal como Rico MacPato, el se imaginaba a todos los que manejaban grandes cantidades de dinero, con su “típico” traje de rayitas. Me puse a pensar y reflexioné... mmmmmm ¿Alguna semejanza con los otros trajes de rayitas o que antes eran de rayitas y que regalan en Almoloya, hoy La Palma?
Cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia.

Segunda nota: Augusto Pinochet, el que fuera dictador de Chile por muchos años, se recupera del infarto al miocardio que sufrió el Domingo pasado y ya hasta hace ejercicios, dijeron los doctores que lo atienden en el hospital militar de Santiago; pensé: yerba mala nunca muere. Lo único que le puedo decir es que le tengo preparado un buen post para el día que se vaya al mas pa’lla, a el y a varios (Videla, Massera, hasta Echeverría) que han creído ser omnipotentes, y han aplastado vidas humanas sin consideración por el simple hecho de pensar diferente. Y con la disculpa anticipada por el lenguaje soez: ya llegara tu hora grandísimo hijo de puta, que ni la muerte misma es suficiente castigo por tus crímenes.

Ah pa reflexioncitas ¿no? Dicho al mas puro estilo de Capulina , pero bueno, al fin y al cabo son eso, reflexiones, brevarios, que pasan por la mente y se van, sirven de ejercicio mental y de elongación para nuestro criterio que a veces se hace tan pequeño por tanta cosa banal y... por el trafico claro esta.

¿Y tu, has tenido alguna reflexión interesante que compartir?
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