Y te das cuenta que de pronto te caes del pedestal en el que te colocaron sin merito alguno, porque todo lo que sube tiene que bajar. Y se baja (o te bajan o tu bajas) en la hora menos esperada, pero así es esto, así la cosa.
La línea de la vida es la misma gráfica del seno, la onda electromagnética o la discontinua línea sin curvas de los unos y los ceros, la ranita de la tabla numérica y demás probabilidades y estadísticas, ciencias y tecnologías.
Hasta que la línea deja de ser curva, que sube y baja de manera suave o bruscamente y sin avisar como en la grafica digital. Y entonces se hace recta, continuamente horizontal y plana. Se convierte en esa "flatline" del monitor cardiaco, y pierde su gracia... y su alma también…
Es caer mas allá del pedestal y del suelo, de ese que siempre te dicen del cual nunca pasarás pero te mintieron…