Es muy común que cuando las cosas no van muy bien, cuando el cansancio de la rutina diaria nos hace ver y hacer las cosas de otra manera, cuando las ganas de lo que sea están apagadas, cuando el sol no sale en pleno verano, se dice “necesito vacaciones”.
Hoy necesito vacaciones, pero vacaciones de cuerpo y alma. Necesito vacaciones de mí mismo. Es sumamente difícil cuando ya no se esta a gusto consigo mismo. Heme aquí espetando problemas muy personales, a manera de catarsis, algo que nunca llega, y que por lo mismo alimenta mi hermetismo, mi silencio ante lo inevitable, ante lo que tengo y no tengo, ante lo que hago y no hago, ante lo que vivo y no vivo.
Es tan desgastante querer dejar de ser alguien para ser otro que nunca fue, y que nunca será, o al menos así lo siento. Cuando se llega a esa incongruencia del ser y de los pasos dados, la solución pareciera ser fácil; corregir rumbo, tomar otros pasos. Pero cuando ese otro rumbo no te lleva mas que al mismo punto de partida, es cuando quieres una salida fácil y rápida, o simplemente desaparecer, vacaciones de ti mismo, viajar a otra dimensión, paralela a esta, o en completa perpendicularidad para alejarte por completo de todos y de todo.
El intento sigue ahí, pero no ha funcionado, creo que me tengo que aplicar mas, o tomar medidas mas drásticas. Por lo mismo, podrán tal vez notar una ausencia, porque ni mi alma ni mi mente ni mi cuerpo me llevan a escribir nada, porque nada es tan importante para ser plasmado, todo es irrelevante... el todo y la nada luchan, gana la nada, y a veces también gana el todo, como una suma de ausencia, que es prima hermana de la nada.
Es por eso que digo “necesito vacaciones”, quiero alejarme de todo y de nada, viajar a otra dimensión, buscar ese yo que he perdido, o que tal vez esta a la vuelta de la esquina, agachado con los ojos cerrados por sus manos, contando para salir en búsqueda de esos otros yo que andan por ahí escondidos. Pero en el fondo me temo, que ese viaje inter-dimensional que ansió, me traerá de nuevo al mismo punto de partida, porque el proceso esta viciado.
Hasta el siguiente encuentro de mi punto de partida entonces...
P.D. A última hora de este día me entero de la terrible perdida del gran maestro de las letras Mario Benedetti. A sus letras le debo yo mucha parte de mi inspiración a intentar hacer lo mismo, claro, con resultados más malos. A sus letras debo el inicio de este espacio / experimento. A sus letras debo el haber encontrado cosas de mi mismo que ni yo sabia que existían. Descanse en paz maestro, que ha dejado huella, y ha trascendido mucho y en muchos...