23 abril 2009

De mis pecados: ¡Yo fui arbitro!


Corría el año de mil novecientos ochenta y tantos, era yo un puberto de escasos trece años, cursaba el segundo año de la escuela secundaria y mi coordinación neuro-motora no terminaba de despertar, creo que a la fecha no ha terminado de hacerlo, no sé si resignarme o seguir de necio intentando.

Clásico de la secundaria “del parque” (y de casi todas las secundarias en todas partes) que los sábados son para las actividades extra-académicas, y ahí estábamos toda la bola de mocosillos haciéndole al “Sport Billy” para quedar bien con las niñas del salón. No contaba con que la madre naturaleza no me había provisto todavía con esos dotes de futbolista nato, ni de basketbolista ni de voleybolista, caray, ni de jugador de canicas y trompo, así que me tenia que conformar con ver los partidos desde la banca.

Una ocasión en la que había terminado de calentar banca, uno de mis mejores amigos de la secundaria, quien era parte del comité organizador de los juegos, llegó estrepitosamente conmigo pidiéndome de favor que lo ayudara, pues los chavos que normalmente le ayudaban le habían quedado mal y nadie quería ayudarle. Parece que fue ayer aquella conversación (gracias al alcohol también):

- Topo (así le decían a mi amigo): Magoo, hazme un paro, necesito un juez de línea.
- Magoo: ¿y yo que quieres que haga?
- Topo: ¿Sabes lo que es un “fuera de lugar”?
- Magoo: claro! Si ese es mi estado natural...
- Topo: Ya estas, nomás ponte trucha para marcar los saques de banda, fíjate quien la saca, le das la bola al otro equipo, ah y no se te olvide marcar con la bandera..
- Magoo: ¿cuál bandera? Como que va a estar medio cabrón bajar la bandera del asta...
- Topo: No guey, con esta...
- (me hace entrega oficial de la bandera amarilla)
- Magoo: sale, total, que puede salir mal....

Demás esta adivinar el resultado de aquel partido. Las mentadas estuvieron de a peso, algunos hasta me querían golpear, mi vista de por sí ya jodida por la herencia de la curvatura de las corneas de mis antepasados (aquí empezó mi apodo, pero esa es otra historia) no me permitían observar bien quien sacaba la bola fuera, total que la banderita amarilla ondeaba para todos lados menos para donde debía. Para colmo, no termine de entenderle al fuera de lugar, así que anule un par de goles y permití otros tantos.

Hasta aquí todo pareciera indicar que esto hubiese sido mi debut y despedida en la profesión de los “nazarenos” pero no, eso fue solo el principio. Por algún tiempo mas, empleé mis sábados matutinos en las canchas de mi gloriosa institución de enseñanza media, marcando fueras de lugar, saques de banda, faltas, sacando tarjetas amarillas y hasta rojas: finalmente me había graduado, pasando de juez de línea a ser arbitro central; ya quisieran Don Antonio R. Marquez, Codezal, el “Boni” y hasta el Brizio haber pitado los partidazos que yo pite en aquellas magnas canchas de tierra, piedras y demás escombro.

Quien iba a decir que me convertiría en arbitro puberto, aunque bueno, esto fue fugaz, como lo fueron tantas cosas en mi vida, pero me llevo mis buenos recuerdos, y hasta la sensación de sacar tarjeta roja nomás porque me mentaban la madre. Donde quedaron esas tarjetas ahora....
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14 comments:

BlackTigerX dijo...

vaya que hay gente para todo, y ya no sigues arbitrando ahora?

Victoria dijo...

Ya te veo Magoo sacando tarjetas
seguro que de cada partido ahi si llegabas todo desestresado a tu casa. Con tanta mentada y corretiza cual stress???
buen post!
nice to see you mijo!

Anónimo dijo...

jejejeje muy bueno tu relato Magoo. Que tiempos no? sigue asi mi amigo, con ese espíritu de niño
Besos y un abrazo

Ministry of Silly Walks dijo...

Jajaja! bueno, tu vida no ha sido un desperdicio si alguna vez has arbitrado.

webita dijo...

que bien magoo! jajajaja... y mira que eso de pitar y sacar la banderita al mismo tiempo es harta coordinación! no estas tan mal eh... ah los recuerdos!

Caballero de la Blanca Luna... Y Diesel. dijo...

No se awite cana, que ese es requisito de un buen arbitro, estar limitado de la vista y marcar lo que no y no marcar lo que si jajaja asi que la chamba la cayo como anillo al dedo jajaja (Sin albur) :P

webita dijo...

oye tienes algo en mi bolog!

NIÑA AGRIDULCE dijo...

vaya! toda una cajita de monerias el magoo!
hasta arbitro central resultó...

supongo que tendrás muchas mentadas guardadas en el baul de los recuerdos... porque eso de pertenecer al gremio de los hombres de negro, no es tarea fácil.

y si, ¿dónde quedaron las tarjetas?

p.s. tómese otro buche de alcohol, a ver que más sale a la luz...

Unknown dijo...

ahjajá conque eso lo explica todo :P

Arevalo dijo...

Los mejores recuerdos son siempre los de esa época que mencionas... (a mi me hubiera gustado meterme en una botarga, pero... pues no. )

nurimoon dijo...

Quiero una tarjeta ROJA!!!!!

Anónimo dijo...

Tu post me hizo recordar tambien mis tiempos mozos, cuando estaba en la secu (aunque fue unos anitos mas despues que tu jeej)cuando estaba en un colegio y eramos el peor de todos, y fuerzitas teniamos que jugar porque eramos bien poquitos alumnos asi que ni como hacerle jajaja
que tiempos aquellos...
maru de chocolate

Mr. Magoo... dijo...

BlackTigerX: Ya no, eso fue nomas en la secundaria, y un poco durante la universidad, pero hasta ahi, y no me desagrada, creo que no se ha dado.

Victoria: Exacto, ademas de que en ese entonces no me estresaba tanto, fue una experiencia buena.

Mine: Que tiempos aquellos, ojala siga con esa memoria porque si no, ni para que andar aqui.

Ministry: No ha sido desperdicio, eso que ni que, hasta "umpire" de beis tambien le he hecho, pero esa es otra historia.

Webita: Jajajajaj eso me recordo aquello de chiflar y comer pinole, pero no, no se usan al mismo tiempo, si no que desmadre me hubiera cargado. Ahi le caigo a su blog por lo que me tienes.

Diesel: Que paso cana, no me diga esas cosas del anillo que me da miedo. Pero si, la miopia ayudo a ponerle mas salsa al asunto.

Nina Agridulce: Jajjaja y tambien se hacer paella, y hago menudo los domingos, jajajajja. Donde andaran esas tarjetas? necesito unas cuantas ahora. Digamos salud!!!

Carlos: Eso es solo parte de la explicacion, jejeje.

Arevalo: Ah yo tambien queria ser mascota, pero en mi escuela no habia, asi que ni modo. Buenos tiempos.

Nurimoon: Hay que conseguir unas tarjetas rojas, urgen.

Maru: Es que esos juegos intramuros y extra muros eran la onda, la onda, nada se le compara.

apegnaloza dijo...

jeje, oye esaanégdota es mía, jajajajaja, no, yo le dije a mi compa que nel, pero llegó igualito y me dijo lo mismo sobre el fuera de lugar, pero me negué, qué raro, a casi todo le digo que sí; namás que yo si jugaba, pero porque eramos malísimos y todos teníamos chance.