Matías Reloaded 2.0.1
Durante todo el camino a su departamento, Matías no podía apartar de su mente todo lo acontecido en aquel café, pero había una cosa en particular que le resonaba con bastante fuerza: la morocha detrás de él en la fila, de cabello largo y mirada tierna, después sentada en aquella mesa esperando a alguien ¿o tal vez a nadie? ¿Que tenia ahora esa enigmática mujer que le llenaba tanto el pensamiento? ¿Será que te habrá gustado la morocha Matías? – se decía a sí mismo mientras buscaba las llaves de su departamento, y al revisar sus bolsillos en el momento, se daba cuenta que su billetera, de nuevo, estaba ausente.
¡Carajo! Otra vez lo mismo – decía Matías mientras se palpaba rápida e inútilmente los demás bolsillos de pantalón y camisa, buscando la billetera al más puro estilo de una revisión policíaca, mientras trataba de traer a su mente él ultimo momento en el que la había visto. El recuerdo lo llevó de nuevo a esa misma mesa del café, y a la morocha – Seguro que si ahora mismo salgo para allá, todavía las pueda encontrar – y comenzó a correr con todas sus fuerzas rumbo al café.
Minutos mas tarde, Matías llegaba ya sin aliento a un café mucho más lleno de lo que lo había dejado momentos antes. A empujones y mil disculpas, se abría paso hacia la mesa en cuestión, la cual era imposible de divisar entre aquel mar de gente. Por fin, y mientras trataba de recuperar el aliento, logró llegar a la tan ansiada mesa diciendo – Perdona mi atrevimiento de nuevo pero es que.. – cuando en ese momento, su mirada se da cuenta de algo, la morocha ya no estaba. – Me imagino que buscaras esto, pero espera ¿cómo sé yo que eres tú el verdadero dueño de la billetera? – le preguntaba una chica de cabello rubio, ojos claros, que definitivamente no era la morocha que él esperaba, la de hacia un rato... ¿podría ahora llamarla su morocha?
Mientras Matías trataba de descifrar ese doble impacto en su ya de por sí desgastada mente (y corazón incluido), al tiempo contestaba automáticamente las preguntas de rigor que la rubia le hacia para cerciorarse de que él fuese el verdadero dueño de la billetera. La desilusión en el rostro de Matías era evidente, pues su mirada estaba perdida en la billetera, pero su mente vagaba por el espacio, por la nada – ¿Qué pasa, té falta algún papel importante, dinero? – a lo que él responde – bueno, falta lo suficiente para un par de lates pero eso es todo, lo importante esta aquí todavía intacto, o al menos eso creo.
Había mas preguntas que respuestas en la mente de Matías, pero las cosas eran así. Había recuperado su billetera, de alguna manera intacta, pero también al mismo tiempo su alma estaba algo golpeada, muchos porques y comos daban vueltas como ruedas en sus rengloncitos retorcidos. ¿Acaso, de nuevo había dejado ir una oportunidad? ¿Pero, si hubiera sido oportunidad, porque se dieron las cosas así? ¿Por qué los lates incompartidos? ¿Será cierto eso que se dice que no existen las casualidades?
Dándole las gracias a la chica rubia por haberle devuelto su billetera, Matías decide retirarse, y apresurar su paso para intentar llegar al menos al segundo tiempo de su partido de fútbol. La vida tenia que seguir, era como su nuevo mantra, ese que curiosamente se repetía mientras pasaba el umbral de las puertas del café por enésima ocasión en el día. De pronto mientras caminaba, a lo lejos ve una figura recientemente familiar. Se detiene por unos segundos para confirmar; la morocha del café, la de los lates, subiendo al transporte colectivo numero veintitrés...
19 comments:
Me encantan tus posts...
Saluditos
Al menos la morocha no se robó la cartera... jejejeje ntc
Siempre es un arma de dos filos cuestionar las oportunidades que se "dejan pasar", porque o de ahi abres los ojos y sigues adelante fortalecido ó te hundes en la tristeza de los "y si hubiera"...
Ojalá que el personaje de Matías que anda renaciendo de las cenizas (por aquello del reloaded) opte por la primera opción.
Mr... deberías hacerlo radio-cuento! sería una buena opción que no?! jejejeje
La mejor de las semanas para ud. ;)
Una palabra inmortalizada por una frase trillada. Por más que materialmente nos sea imposible alcanzar un pasado donde el hubiera aún tuviera realización, éste adquiere vida impulsado por nuestras preocupaciones y deseos de cambiar el presente. Las consecuencias del hubiera no tienen reflejo en nuestra realidad física, sino que se desarrollan, con vida propia, en la mente.
No se pueden negar sus repentinas apariciones resulta casi seguro que regresará cada vez más fuerte.
Es realidad del "hubiera" molesta que no se puede arreglar. En lugar de lamentarnos continuamente por las dudas del pasado , debemos pensar en el aprendizaje del tiempo, en ser impecables y no dejar lugar al arrepentimiento, conscientes de que el hubiera nos va a acompañar hasta el último de los días, convivir con él y recordar que el hubiera: existe.
Y el amor...también.
Un texto muy lindo , más de lo que había imaginado....
y a eso se le llama correr tras las oportunidades, hacer su propio destino. Morochas peligrosas.
Hijoles, esperare paciente..
saludos magoo
Maru de chocolate
A veces desconfiamos tanto del destino, hasta que nos calla la boca de golpe...
Saludos, hermano!!
Me acuerdo cuando leí el primer encuentro con la morocha...
No todo está perdido, ojalá decida tomar el mismo colectivo. :)
Un beso, Mr!
si hay veces q suceden cosas asi pero el destino esta ahí para darnos jalones de oreja¡¡¡
sr mago sus cuentos en audio serían cool , vamos hacerlos juntos jeje en serio es buena idea
besos
creo que tendré que retomar la historia desde el principio... un dia de perros... para saborearme el cuento agusto... y con una taza de café...
pero he de decir que más vale que matías corra y alcance ese autobús... que se olvide del fútbol por un rato y que se enfoque en el momento... tal vez, solo tal vez... la oportunidad esta apenas por presentarse...
tengo mucho que leer... hoy, como muchas otras veces, he empezado por la parte final de la historia...
besos agridulces
p.s. mr. magoo...
respondiendo a su pregunta... si la foto es mía... esa mera soy yo... tirada en el piso, cual niña que soy...
allí justo a lado de uno de los varios libreros, es donde me gustar tirarme a leer... es un rincon que me estruja el alma y me permite adentrarme en la verdadera escencia de cada historia dibujada en letras de papel...
y ya me fuí... pero no para siempre...
p.s. mr. magoo...
respondiendo a su pregunta... si la foto es mía... esa mera soy yo... tirada en el piso, cual niña que soy...
allí justo a lado de uno de los varios libreros, es donde me gustar tirarme a leer... es un rincon que me estruja el alma y me permite adentrarme en la verdadera escencia de cada historia dibujada en letras de papel...
y ya me fuí... pero no para siempre...
Matias! corre y sube a ese camión, las señales estan en todos lados. Si no hubieras olvidado la cartera no te estarias tomando esta oportunidad.
Siguela y a ver que pasa...
Mr. Magoo:
Perdón por no haber venido nuevamente a tu espacio a agradecerte tu visita a mi rincón, tu lectura, tu comentario me ha parecido muy interesante y sincero. Gracias por eso y nuevamente perdón por no tener tiempo para pasar por aquí.
Sobre el post, que esta bien escrito y descriptivo, y me ha gustado mucho, puedo decir, que rara son esos momentos en que nos cruzamos con alguien o con algo y ese algo o alguien nos llama demasiado la atención, nos gusta, no queremos que se pierda nuevamente en la nada del tiempo y el espacio, y lo mas probable es que se pierda para siempre en la nada universal, lo mas probable es que nunca mas volvamos a verla/o perdiendo toda posibilidad de que algo sea.
Con respecto a las casualidades, no soy de esas personas, son de aquella que todo el tiempo andan diciendo, “no existen las casualidades sino las causalidades”, con relación a que cada causa tiene su efecto y que los momentos son largas hileras de causas. Por lo tanto, que la morocha y el se hayan cruzado en la vida en esa mesa es producto a muchos otros actos que los llevaron allí, en ese momento particular. Y a veces pasa que vamos en contramano, o a destiempo que otra persona, que otras historias y llegamos tarde o nos vamos antes del lugar donde deberíamos estar para poder caminar junto a alguien. Lo que si, no dejemos pasar oportunidades que en la mayoría de los casos se da una sola vez, no se repite, como en el caso de la morocha.
Aprovechemos sin miedos, sin dudas la oportunidad que se nos da, todo lo demás no importa, es cuestión de la psiquis, de la razón sufrir por eso, justificar aquello.
Buena historia, gracias por compartirla, por crearla, me ha gustado mucho.
Un fuerte abrazo.
HologramaBlanco
Creo que esas cosas son señales, de uno depende ir por ellas para saber si eso nos va a dar un felicidad eterna, o solo sera algo que está de paso, lo importante es no dejarla pasar.
Un abrazo magoo!!! gracias por tus palabras, ya en unos día vuelvo al mundo de las palabras
Magoo:
Siempre que leo este tipo de escritos hay algo que no me gusta... ¿Te digo que es?
¡Que me dejas picada ingratoooo!!!...
Ojala Matías se encuentre con esa chica en el autobus y sea el amor de su vida... Creo que es lo que en el fondo todos esperamos.
Saludos Magoo, por aqui te sigo visitando y nos vemos en la reunion bloguera.
PonyEry: Gracias por tu visita, un abrazo, que bueno que te gusto.
Cosmopolita: Un arma de dos filos al fin y al cabo, se abren puertas y se cierran siempre otras? eso no se sabe nunca. Lo del radio cuento... lo pensare, jejeje. Un abrazo.
Reggis: Es digamos como querer arreglarnos el pasado basandonos en esto del "hubiera". Habra que reflexionar, que resultaria si el hubiera existiera, seguro que otras cosas surgirian. Veremos que camino toma Matias. Que bueno que te gusto el texto, un abrazo.
Adriana Lara: Entre tanto correr, espero no se tropieze. Y no son peligrosas, son peligrosiiiiiiiisimas. Saludos.
Maru: No dejes de visitar para que leas el proximo capitulo, jejejje. Un abrazo.
Guillermo: Nos calla de golpe, o de dos, o de tres, jejejje. Saludos brother...
Evan: Y como olvidarlo, que momento no? Sera que no todo esta perdido? ya lo veremos. Un abrazo.
Maquiavelica: El destino nos jala las orejotas y a veces se manda, jejeje. Pues habria que pensar la idea, un dialogo suena intersante.... Un abrazo.
Nina Agridulce: Espero que ya te hayas reventado toda la saga desde el principio, pero ya pescaste la idea, eso que ni que. Porque todo mundo quiere que corra? jejejje.
Ahh y padrisima la foto, se ve que es un rincon bastante agusto para la lectura. Un abrazo.
Nurimoon: Seniales de humo acaso? jejeje, pues si, si no hubiera olvidado la cartera, y de nuevo la palabrita aparece... veremos que pasa.
Un abrazo.
Edgardo: No te preocupes, tu pasa cuando puedas, aqui siempre habra algo que compartir. Eso de las "causalidades" ya lo habia escuchado, es en definitiva un causa-efecto... solo que es dificil entender cual es la causa del tal o cual efecto. Gracias por tu visita, un abrazo.
Vane: A veces es muy dificil interpretar o siquiera ver dichas seniales, habra que estar atento y habra que creer. Un abrazo para ti, espero que estes mucho mejor.
Martha: Ya me habias dejado pensado, veia venir la critica jajajjaaj. Ya veremos el rumbo que toma esta historia, si no es que ya esta tomado. Un abrazo y claro que por supuesto que ahi nos vemos.
Muchas gracias a todos por sus visitas y comentarios, son siempre bien recibidos.
Me pregunto si esta mujer misteriosa se volverá una constante en el mundo de Matías. Espero que la respuesta sea un sí.
¡Muchos cambios en tu blog! Me gusta el resultado. Felicidades y un abrazo.
Claudia: Pronto lo sabremos, no quiero adelantar nada pero.... a su tiempo.
Que bueno que te han gustado los cambios, aqui seguimos con nuevas etapas, dejando lo viejo, enfrentando lo nuevo. Un abrazo y mil gracias por tu visita.
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