05 marzo 2011

Postal de tiempo


Estando ya por la zona, tenia que aprovechar el viaje. Mi corazón sentía que ése seria un buen día, y que mejor que comenzarlo con esa imagen, con ese reencuentro.

Tomaba entonces rumbo por Carlos Villarreal hacia el poniente, con intención de doblar por Panama para tomar la otra calle pero en la plática se me paso, así que decidí seguir hasta toparme con la calle Colombia. Ahí subí rumbo norte, por aquel callejoncito angosto, pasando algunas otras avenidas hasta llegar a la Tlaxcala.

Y ahí la vi, por fin había vuelto; de nuevo me encontraba frente a la vieja casona aquella de calle Tlaxcala esquina con Colombia. Una extraña sensación recorrió todo mi cuerpo como si se tratara de una corriente eléctrica aplicada. A pesar de que se veía un poco cambiada por años de reparaciones y remozamientos, seguía siendo la misma. Su barandal, la pequeña escalinata, el porche, su jardín enorme y el portón del patio trasero del lado del callejón, una puerta que nunca se abría ni para guardar el coche del viejo, nunca supe porque, nunca pregunte, que más daba.

Y llegaron los recuerdos como remolino, con mucha fuerza como la del viento, que de igual manera se va. En ese jardín yo represente a “Ron Damon” del Chavo del Ocho con mis vecinitos. En ese porche yo espere a mi viejo por una eternidad a que llegara a casa con mi ansiada mascara de “Santo, el Enmascarado de Plata”, y me la puse, y me tome en serio mi papel, y sin camisa y con mascara hice unos malabares, mi madre aplaudía, mi viejo tomaba fotos con aquellas camaritas cuadradas (todavía de rollo) y con el flash en forma de cubito que daba vuelta.

En la sala de esa vieja casona mi hermana y yo paseábamos en triciclos. Alguna extraña sensación nos producía el rechinar de aquel hermoso piso de madera, así que pedaleábamos y zapateábamos con más ganas, cosa que a mi madre no le causaba tanta gracia. En esa misma sala ayudábamos a montar y adornar el árbol de navidad, mi hermano inmortalizo una de esas ocasiones con una Súper 8; era genial vernos un tiempo después proyectados en la pared del comedor al ritmo del sonido inconfundible del carrete del proyector, era como estar en el cine.

Todo eso transcurría mientras el auto pasaba por aquel callejón, mi mente viajó en el tiempo, se detuvo y regreso, en los segundos que duro el viaje del auto frente a aquella casa. Pero la imagen se me quedó grabada, como una postal de tiempo, así vieja y agrietada con líneas blancas, amarillenta y con borrones en las esquinas, pero con tantos recuerdos dentro, que comenzaron a llenar mi corazón aquel día, uno que resultaría ser redondo en todos los aspectos. Fue genial comenzar ese día tan excelente con aquella postal…
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7 comments:

majana dijo...

Que padre que te encontraste con ese lugar que te trae tan lindos recuerdos.. el momento imagino, fue único, tal como dices, se quedo grabado en tu mente y en tu alma, como una postal.

Se me puso la piel chinita, hermoso post!

Un abrazotote!

(Ojala después puedas volver y le tomas una foto ;)... )

Valeria dijo...

que rico ha se ser pasar por un lugar donde parte de tu vida tuvo lugar y tiempo, donde lo unico que queda son los recuerdos que te vuelven a transportar.
Que sensaciones me hiciste recrear ;)

Saludos!

Victoria dijo...

recordar es volver a vivir

Mr. Magoo... dijo...

Majana: Lo encontre! como es en esquina fue facil recordarlo y el estar de frente, si vieras la de sensaciones internas que produjo.
Gracias por tus palabras y si, tengo que volver para tomarle una foto, aunque yo soy re malo para tomar fotos pero algo voy a hacer.
Otro abrazototote de vuelta

Valnouveau: Es muy bonito, aunque no quieras te sale todo eso, me da gusto que mi memoria siga de alguna manera intacta, al menos llegan algunos recuerdos fundamentales, momentos agradables, como una postal.
Saludos y gracias por pasar.

Victoria: Exacto, recordar es volver a vivir, y revivi un pedacito de mi vida en cuestion de segundos pero me lo traigo en el corazon.
Gracias por pasar

Anónimo dijo...

Algún dia tus hijos volverán a la casa donde ellos vivieron su infancia!
Hermoso post !

Alf dijo...

Me motivaste hacer mi propio viaje aunque no tenga mi vieja casa en frente. Las proyecciones en la pared. Las diversiones y protagonismos de nuestra inocencia. Riqueza propia, nunca devaluada que nos hace sonreir.

Mr. Magoo... dijo...

Anonimo: Creo que tendran buenos recuerdos, pero siempre cada lugar lleva ciertos recuerdos y se atesoran. Gracias por pasar, saludos.

Alf: Esa es la mejor riqueza no crees? Aunque a veces nos hundimos en el mundo material, estos momentos son asi, magicos. Un abrazo.